Crítica (Claudia Gómez)

 “MALAS CONDUCTAS EN EL CINE”

8 de octubre de 2002 dos jóvenes iraníes que se dedican al cine, la actriz Gohar Kheirandish y el director Alí Zamani  , salieron en los periódicos por su “mala conducta” de besarse en la frente y estrecharse la mano en público, estos 

fueron a los tribunales por los actos realizados. Estos sucesos ocurrieron en el festival de la ciudad de Yazd. Este incidente generó protestas en la república islámica ya que en este gobierno cualquier contacto físico entre hombres y mujeres, tanto si no estás casado como si no tienes una relación de parentesco, está estrictamente prohibido.

Pasados los sucesos anteriores, la actriz y el director se arrepintieron y pidieron disculpas, ya que esos actos habían sido espontáneos. 'Me besó como una madre besa a su hijo', dijo el director. Esto sin embargo no impidió que el  departamento de Justicia local les arrestara por atentar contra la moral pública. El cineasta hizo acto de presencia ante un tribunal y al final le pusieron en libertad, sin embrago tuvo que pagar una fianza equivalente a dos mil quinientos dólares. La actriz regresó a la ciudad de Yazd, tuvo que hacer lo mismo, comparecer ante la justicia.

 Mohsen Talebpour, representante local del máximo dirigente islámico de Irán, organizó protestas y exigió que se tomarán medidas legales contra ambas personas.

Estos hechos son indignantes a mi parecer, que no se pueda hacer una muestra de cariño y amor como habían hecho estas dos personas en público me parece fatal. Cuando a veces lo que falta en este mundo es el amor, y ahora, pensad que hubieran hecho en ese  país si dos hombres o mujeres se besaran en público ¿les matarían, maltratarían, pegarían? No lo sé, pero lo que sí se es que habría sido una barbaridad. Entiendo que tengan que tener una compostura ante el público, ya que esas dos personas en concreto tienen relación con el cine y son conocidos, pero, besarse en la frente ante la televisión y estrecharse la mano me parece un acto bonito y nada soez ni maleducado, este suceso pasó en dos mil dos, actualmente estamos en dos mil diecisiete y espero que en este país sucesos como estos sean legales, porque de verdad me parece vergonzoso que les hicieran pagar, y les hicieran ir a ciertos de tribunales por dar muestras de afecto en el público.